El senador del PP ha preguntado qué habría pasado si el apagón ferroviario se hubiese producido en Cataluña.
El senador del Partido Popular, Francisco Bernabé, ha recordado, en la semana que se cumplen dos años del corte de los trenes de Cercanías entre Murcia, Lorca y Águilas, que “más de un millón de usuarios al año siguen condenados sin tren, tras la decisión sectaria del Gobierno de Pedro Sánchez de cerrar la línea Murcia-Águilas”.
Así, ha incidido en que, en el aniversario de muchos más que por desgracia quedan por venir, se constata que este ha sido “uno de los mayores castigos que un Gobierno de España ha hecho a la Región de Murcia, porque las soluciones para simultanear las obras y el servicio estaban previstas por el Gobierno del PP”.
Asimismo, ha remarcado que, lejos de ofrecer a los ciudadanos una solución acorde a las necesidades, “la opción de sustituirlos por autobuses es nefasta para los usuarios por los horarios y los trayectos”, además de la mayor congestión de tráfico que trae a las autovías y la contaminación que supone para el medio ambiente.
En este contexto, también ha denunciado que “la Región de Murcia ha pasado de isla a infierno ferroviario, puesto que Pedro Sánchez nos prometió el AVE, pero en su lugar nos ha traído un tren tortuga y sin conexión directa con el centro de Madrid, un Corredor Mediterráneo del que todavía nada sabemos y con las llegadas a Cartagena y Lorca sin ni siquiera fecha en el horizonte”.
“Lo más lamentable es que el PSOE regional, en estos dos años, haya seguido claudicando ante un Pedro Sánchez que sí mira por otras comunidades de las que depende su sillón”, a lo que ha preguntado qué pasaría si los Cercanías se hubiesen suprimido en Cataluña provocando un apagón ferroviario”.