Bernabé ha alertado de las “terribles consecuencias de esta amnistía porque tras la falsa apariencia de un proceso de diálogo, se enmascara “un colosal fraude democrático” a las sociedades española y europea en su conjunto
El senador del Partido Popular y miembro del Consejo de Dirección del GPP, Francisco Bernabé, ha pedido hoy en Bruselas que las instituciones europeas se opongan a la posible aprobación de la Ley de Amnistía de Pedro Sánchez. “Si somos democracias avanzadas no podemos permitir una amnistía que rompe los principios fundamentales del Estado de Derecho” ha incidido el senador del PP durante su intervención en la reunión la Interparlamentaria sobre el Estado de Derecho, que se celebra en Bruselas.
Bernabé ha destacado que la amnistía para los implicados en el procés, incluido Puigdemont, se saltaría el principio de universalidad, el que asegura que “las leyes nos traten y obliguen a todos por igual”. En este sentido, ha recordado que “por eso en los parlamentos europeos ni se aprueban leyes con nombres y apellidos, ni leyes para que los gobernantes pacten a escondidas cómo saltárselas. Justo lo que, por desgracia, está pasando hoy en España, con la vergonzosa Ley de Amnistía del Partido Socialista”, ha lamentado Bernabé.
Ante los miembros de la reunión celebrada en el Parlamento Europeo, el senador ha calificado la propuesta de amnistía del PSOE de “humillación en toda regla al Estado de Derecho, haciendo que en lugar de perdonar el Estado a los delincuentes arrepentidos, como sucede con los indultos, sea el propio Estado el que pide perdón a los delincuentes”, pero sin que se hayan arrepentido e ignorando “que han amenazado con que volverán a perpetrar los delitos por los que se los condenó”, incluido el de corrupción.
“Estamos hablando de una amnistía hecha por políticos para políticos, que comercian con sus votos vendiendo privilegios de impunidad sólo para seguir en el poder”, ha exclamado Bernabé.
El senador del GPP también ha alertado de las “terribles consecuencias” de esta amnistía porque, tras la falsa apariencia de un proceso de diálogo, se enmascara “un colosal fraude democrático” a las sociedades española y europea en su conjunto, pues se declara que los delincuentes condenados tenían razón, incluso en los casos de terrorismo, y que los jueces los condenaron injustamente, así como dando un trato de favor a los políticos que cometieron delitos, también a los condenados por corrupción, convirtiéndolos en una casta de privilegiados”.
En este punto, se ha referido a las manifestaciones convocadas por el PP, a las que se han sumado millones de españoles “que no aceptan ni el chantaje, ni la humillación de los separatistas, y piden más Estado de Derecho, más democracia, más Europa”.
Así, ha afirmado que, entre esa gran mayoría de españoles, también están todas las asociaciones de jueces y fiscales, ya que el acuerdo de Sánchez con los nacionalistas incluye “algo tan infame como que se investigue por lawfare, es decir, por guerra sucia, a los jueces que juzgaron el intento de golpe de Estado del separatismo catalán del año 2017”.
“Antes, en España, los jueces juzgaban a los delincuentes. Ahora serán los delincuentes quienes juzguen a los jueces mediante la revisión parlamentaria de sus decisiones”, ha advertido Bernabé, para quien esto significa “una quiebra total de la independencia del poder judicial y de la separación de poderes. Y todo con un único objetivo: que bajo ningún concepto gobierne el partido político que ganó las elecciones el pasado mes de julio”, ha remachado.
Frente a ello, Bernabé ha asegurado que el PP seguirá “en la batalla de aquellos que dicen no a la amnistía, no a la impunidad, no a los privilegios, y sí al Estado de Derecho, sí a la igualdad y sí a la dignidad”.
Así, el senador del PP ha pedido a los parlamentarios europeos “que no miren para otro lado” y se opongan a que prospere esa amnistía desde las instituciones europeas, sumándose a la lucha “de los demócratas contra los totalitarios, porque lo que hoy pasa en España, mañana puede pasar en cualquiera de sus naciones si hay gobernantes sin escrúpulos que estén dispuestos a vender la dignidad de su democracia por un triste puñado de votos”, ha concluido.