El PPRM exige al Ministerio que paralice la actualización de la regla de explotación del trasvase Tajo-Segura, ya que “de cumplirse este plan no habrá agua para el regadío del Levante en 2027”
El diputado del Grupo Parlamentario Popular Jesús Cano ha denunciado que “la modificación de las reglas de explotación que pretende llevar a cabo el Gobierno socialista es una auténtica locura que no beneficia a nadie” y que “supondrá acabar con el principal motor económico que tiene el Levante español”.
Cano ha afirmado que “pensar en la desalación como sustitución de los caudales del trasvase Tajo-Segura es imposible, además de un auténtico disparate”, y así lo recoge el Plan del Cuenca del Segura, “que establece que el recorte del trasvase supondrá un aumento del déficit hídrico, en 2027, que pasaría de 288 a 400 hectómetros cúbicos”.
Por ello, “no logramos entender que con la cantidad de excedentes de agua que hay en España, con lo que el Tajo vierte a Portugal, el único problema sean apenas 150 hectómetros cúbicos procedentes del trasvase Tajo-Segura”, ha lamentado el parlamentario regional, que ha recordado que “España no es un país seco porque no haya agua, lo es porque la que hay está tremendamente mal repartida”
Asimismo, ha destacado que “las sentencias establecen que hay que fijar un régimen de caudales ecológicos, pero no en qué cantidad, y los informes técnicos ponen de manifiesto que la cifra de 6 metros cúbicos por segundo fijada en la actualidad cumple perfectamente como valor de ese caudal ecológico, por lo que no es necesario incrementarla”.
“Desde que Pedro Sánchez lo anunciara en 2018 en Albacete, el objetivo del Gobierno socialista es el cierre del Trasvase Tajo-Segura para el regadío. Ellos quieren cerrarlo a toda costa”, ha asegurado Cano.
Además, ha concluido, “no entendemos el empeño existente en cambiar un memorándum que funciona y que todos juntos, Gobierno central, regantes y comunidades autónomas, acordaron en 2013”, ya que “no existe ningún criterio técnico que avale esta modificación de caudales ecológicos que el Gobierno sanchista pretende llevar a cabo, injusta y arbitraria subida con la que pretenden motivar la modificación de las reglas de explotación para dar el hachazo definitivo al trasvase Tajo-Segura”.